sábado, 6 de junio de 2009

LOS INTERESES PETROLIFEROS CONTRA LOS PUEBLOS INDIJENAS EN PERU


Los sucesos se desataron en el sitio Reposo, cerca a la ciudad de Bagua, en el norte del departamento de Amazonas, donde nativos tenían bloqueada una carretera en el marco de la huelga que desde hace 57 días cumplen los indígenas amazónicos en demanda de que se deroguen decretos que consideran perjudiciales.
El presidente Alan García, dijo que el gobierno ha tenido "mucha serenidad y frialdad, pero cuando se dice vamos a bloquear y a cortar el gasoducto, que nos dejaría sin luz a todos los peruanos, qué puede hacer el gobierno sino actuar con energía para poner orden".
La versión de cómo comenzó todo difiere según quien la relata. Según la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (aidesep), colectivo que lidera la huelga, los policías atacaron inopinadamente a balazos, incluso desde cuatro helicópteros. El principal líder de la Aidesep, Alberto Pizango, consideró el hecho como un "genocidio", del que responsabilizó especialmente al presidente Alan García.
Pizango y otros líderes que por casualidad estaban a esa hora con corresponsales extranjeros en Lima, dicen que los indígenas no tenían armas de fuego y que los policías que murieron de bala fueron víctimas de disparos hechos por ellos mismos desde puntos cruzados.
La versión del director nacional de la Policía, general José Sánchez Farfán, es que los uniformados trataron de “convencer a los nativos”, de que retiraran el bloqueo, pero fueron atacados a balazos por los “delincuentes asesinos” y se vieron obligados a defenderse.


Según García, todo obedece a quienes “quieren evitar que el país crezca para poder ganar las elecciones”, obvia referencia a los partidos que apoyan la causa, y a la existencia de personas “que no quieren que el país explote sus recursos, porque eso beneficia a otros países”, alusión a supuestas intervenciones extranjeras.
Para los líderes indígenas, a su vez, el gobierno está “al servicio del imperialismo y las transnacionales" y legisla a favor de éstos sin importarle los derechos Humanos y ancestrales de las comunidades autóctonas.
Los bloqueos de carreteras y las tomas de oleoductos obligaron a suspender o restringir el bombeo de gas y petróleo, cuyos principales yacimientos están precisamente en la zona de conflicto.
Los nativos iniciaron sus medidas de presión el 9 de abril contra una decena de decretos legislativos porque consideran que éstos atentan contra su derecho a ser consultados sobre sus tierras, contenido en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales, así como la Declaración de la ONU sobre Pueblos Indígenas, ambos suscritos por Perú.
Unos 5.000 indígenas de más de 60 tribus peruanas, aglutinados en la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), protestan desde hace 58 días por unas normas legales que, consideran, afectan su derecho a las tierras que ocupan desde tiempos ancestrales; y que el Gobierno aprobó, en gran medida, para adecuarse a las condiciones del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Ellos temen que los decretos abran la puerta a una descontrolada inversión privada. Desde entonces han bloqueado carreteras, vías fluviales, y han obstaculizado las operaciones petroleras y gasíferas de la región, lo que ha causado que varias ciudades sufran desabastecimiento de alimentos y, en los últimos días, cortes de energía.
El presidente de Aidesep, Alberto Pizango, denunció que se está cometiendo "un genocidio" contra los indígenas y responsabilizó al presidente Alan García. "Nos están metiendo bala como si fuéramos delincuentes o animales", declaró. Por su parte, el Gobierno ha responsabilizado a Pizango de los hechos. El dirigente de los nativos se enfrenta a denuncias por sedición. "Ha caído a un nivel delincuencial", comentó Alan García, quien lamentó las muertes y señaló que las protestas podrían estar dirigidas por intereses extranjeros.
Esto es muy grave, nosotros los pueblos indígenas responsabilizamos al gobierno y vamos a denunciar este genocidio", dijo, al mismo tiempo que pidió la intervención de veedurías internacionales de derechos humanos, como la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.

No se dejen manipular ni engañar estamos atra vez ante un claro caso de manipulacion y engaño,
por los intereses de las Multinacionales del Petroleo en contra de los Pueblos las personas y el Medio ambiente.
Siempre estare del lado de los indefensos, en contra de los intereses de las MULTINACIONALES del TERROR.

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