
Lo desesperante es que todavía falta mucho para que el sistema financiero esté limpio. Luis de Guindos dice que hacen falta otros 50.000 millones más y en el sector se ríen porque consideran esta cifra poco menos que ridícula.
Mientras tanto, el Ejecutivo ya ha aprobado una fuerte subida de impuestos a la ciudadanía, en lo que constituye de verdad la primera medida efectiva tomada, y negocia una reforma laboral que probablemente creará empleo pero dejará algo más desprotegido al empleado.